En la actualidad existe gran variedad de formas para consumir y hacer uso del cannabis, pero a pesar de todas las propiedades y beneficios que aporta, hay otros que pueden no ser tan positivos y a muchos les preocupan los efectos de fumar marihuana a largo plazo, en este post podrás conocer todo al respecto.
La marihuana y sus características
La marihuana es una planta que posee elementos conocidos como cannabinoides, dentro de los cuales existe un compuesto denominado TCH que genera un efecto psicoactivo en quienes lo consumen.
Esta planta es muy popular en la actualidad, tanto para fines recreativos como terapéuticos y medicinales. Sin embargo, los efectos a largo plazo del cannabis y sus cannabinoides pueden generar consecuencias contraproducentes.
En tal sentido, esta versátil especie vegetal puede ser consumida de diferentes formas y es habitual encontrar sus cogollos o mezclas de la planta troceada para consumo en modalidades como:
- Fumada a través de un cigarrillo, que se elaborada al enrollar la hierba en un papel especial.
- Fumada a través de una pipa.
- Como ingrediente en platos elaborados.
- Bebido a través de un té o infusión.
- Inhalado al vaporizar los aceites de la planta.
- Vapeado por medio de vaporizadores o cigarrillos eléctricos.
¿Qué efectos produce el consumo de marihuana?
El consumo de marihuana a través de cualquiera de las alternativas mencionadas anteriormente, puede generar efectos a corto y largo plazo, aunque varían levemente de acuerdo con la forma en que se consuma, son bastante similares y lo más común es que se utilice en modalidad de cigarrillo para fumar.
Aunque los efectos a largo plazo pueden ser más severos, bien vale la pena mencionar los que se producen con mayor rapidez.
Algunos efectos a corto plazo
Al fumar marihuana los efectos generados a corto plazo son:
- Alteración de la percepción y los sentidos.
- Alteración de la ubicación en tiempo, espacio y persona.
- Alteraciones del estado de ánimo.
- Alteración de la motricidad y coordinación corporal.
- Confusión, alteración del pensamiento y la memoria.
- Aumento del apetito.
- Sensación de pánico, ansiedad o depresión.
- Paranoia y alucinaciones.
- Incremento del ritmo cardíaco.
Aunque estos efectos suelen desaparecer al pasar el colocón o la etapa psicoactiva, el uso repetido de marihuana puede desencadenar consecuencias a largo plazo, deteriorando la salud de quienes la consumen.
Efectos de fumar marihuana a largo plazo
El abuso de cualquier tipo de sustancia, droga o fármaco puede generar efectos negativos a largo plazo. Sin embargo, existen algunos que son más notorios que otros y sin duda es importante conocerlos.
En principio, consumir marihuana puede parecer inofensivo pero al combinar los principios psicoactivos del cannabis con el humo del cigarrillo al fumarla, surge un arma de doble filo que desencadena consecuencias a largo plazo.
- Alteraciones en la estructura y función del cerebro, con mayor énfasis en consumidores de corta edad.
Este tipo de efectos puede generar que el funcionamiento del cerebro desmejore, tanto en los aspectos fisiológicos como en los morfológicos, de forma que la persona presenta dificultad para concentrarse, pensar, recordar y aprender, además del daño en estructuras cerebrales fundamentales.
- Afecciones respiratorias y deterioro de las estructuras del sistema respiratorio.
El sistema respiratorio de los seres humanos está diseñado únicamente para respirar de forma natural y en el proceso, el intercambio gaseoso es bastante simple.
Ahora bien, cuando aquello que se inhala es humo proveniente de un cigarrillo, inevitablemente los órganos y vías respiratorias se vean afectadas, al punto de desarrollarse enfermedades de intensidad leve a severa, como por ejemplo insuficiencias o cáncer.
- Alteraciones en el desarrollo embrionario e infantil al fumar marihuana durante el embarazo.
Tal como ocurre con el resto de los efectos, durante el embarazo el bebé se encuentra vulnerable y en pleno desarrollo, por lo que las consecuencias pueden llegar a ser mortales ya que se trata de los mismos efectos pero magnificados o a mayor escala.
- Inconvenientes en el desarrollo de la vida social, laboral, familiar y afectiva.
Igual que sucede con cualquier otra adicción, el estilo de vida de quienes consumen cannabis puede verse afectado, cuando la realidad diaria de la persona comienza a girar en torno a un único objetivo: encontrar y fumar marihuana. Además, su comportamiento cambia drásticamente, generando pérdida del autocontrol e impulsividad.
- Propensión al consumo de otras sustancias como drogas y alcohol.
Una vez que el ser humano se vuelve adicto a una sustancia o actividad en particular, su carácter e incluso el pensamiento se ve afectado al punto de volverse mucho más propenso y susceptible a caer en otros círculos viciosos que, en combinación, puedan brindarle mayor satisfacción de sus necesidades.
- Disminución del coeficiente intelectual.
Al aparecer la dificultad para pensar, concentrarse y recordar, inevitablemente disminuye el coeficiente intelectual, al punto de no poder resolver situaciones problemáticas, planificar o llevar a cabo ciertas tareas.
Además, estas secuelas no desaparecen aunque se deje de fumar o consumir cannabis.
- Aparición de patologías psiquiátricas.
Con las frecuentes paranoias, depresiones, ansiedades y cuadros de pánico, es común que se desarrollen afecciones psiquiátricas o se potencian aquellas preexistentes en las personas, como esquizofrenia, bipolaridad y otras.
- Muerte neuronal.
Ante la presencia de sustancias psicoactivas de cualquier naturaleza es común que las células cerebrales, conocidas como neuronas, se vean afectadas al verse obligadas a alterar su función y manejar elementos ajenos al organismo, lo que eventualmente ocasiona su muerte.
Evidentemente, estas consecuencias se hacen presentes tras la adicción y el consumo prolongado y se mantienen a largo plazo e incluso irreversiblemente en los casos más severos.
Sin embargo, esto no significa que no pueda tratarse como en otros cuadros de adicción, pero sin duda las secuelas pueden ser devastadoras.
¿Se puede sufrir una sobredosis por fumar marihuana?
Sí, es posible sufrir de una sobredosis tras fumar grandes cantidades de cannabis. Aunque no existen casos suficientes o debidamente documentados que indiquen riesgo de muerte, pero sí consecuencias severas como ansiedad, delirios, taquicardia y pánico. No todas las personas se vuelven adictas a la marihuana. Es más común que quienes comenzaron a utilizarla durante la adolescencia o aquellos que fumen todos los días la desarrollen, en comparación con los que solo la utilizan de forma recreativa ocasionalmente o como recurso medicinal, en cuyo caso los efectos a largo plazo no necesariamente se hacen presentes
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