La extracción de hachís se puede llevar a cabo de distintas maneras con el fin de conseguir la extracción de tricomas glandulares producida por los cannabinoides y terpenos de tu planta de marihuana.
La extracción o producción del cannabis siempre ha sido directamente relacionada a la cultura marroquí, aunque realmente la producción de este derivado del cannabis proviene de zonas de oriente medio y Asia central y más tarde se asentaron estas prácticas en el norte de África. Normalmente escogen plantas de estatura mediana, en donde la producción se ha concentrado en la porra central y poca cantidad de producto en las ramas laterales. Debido al calor de la zona y la poca agua de cantidad recibida, sumándole la casi total polinización en la totalidad del cultivo, eran escogidas para hacer este maravilloso subproducto. Los marroquís secaban agresivamente estas plantas al sol dondeprogresivamente estas plantas una vez ya secas eran troceadas para colocar en una tela o malla de extracción situada arriba de un gran recipiente. Todo esto envuelto en gran plástico para ser el contenido apaleado hasta la obtención de las glándulas de resina que se almacenarán en el fondo del recipiente. El producto después es elaborado a mano, prensado con maquinaria industrial y a veces calentado con el fin de obtener más presión. Finalmente será distribuida de diferentes formas como por ejemplo ovoide o “bellota” u otras distintas formas dependiendo de la forma más favorable para su contrabando.
Este subproducto normalmente más económico en el mercado puede hacer que tu cosecha tenga un resultado más óptimo y así poder alargar tus reservas en el tiempo. Su producción se puede hacer de una manera sencilla en casa y no es muy complicada ni requiere un coste de producción elevado, para la concepción de este maravilloso producto conocido como oro marrón.
¿Cómo hacer hachís casero?
Ahora te explicaremos 3 sencillas técnicas para extraer hachís desde casa de forma rápida y económica:
Una de ellas es a través de un shacker o sacudidor:
Primero, deberemos coger un grinder y picar tus cogollos y/o restos secos de marihuana.
Segundo, debes introducir el contenido en el bote y dejarlo aproximadamente durante una hora.
Tercero, sacas el bote y sacúdelo durante aproximadamente un par de minutos.
Cuarto, abre la tapa del bote y a un lado encontrarás los restos de marihuana y en el otro lugar nuestro apreciado hachís.
Finalmente retira la resina del bote y podrás realizar este proceso con el material restante cuantas veces desees siempre siendo de mayor calidad las primeras extracciones.
Este método es correcto si deseas cantidades pequeñas de hachís, para cantidades mayores deberás utilizar otros métodos.
Otro de los métodos, sería la extracción con lavadora y hielo:
Primero, deberemos recoger y despiezar o trocear nuestro material en trozos diminutos.
Segundo, ponemos nuestros restos dentro del congelador aproximadamente durante una hora.
Tercero, sacamos nuestros restos del congelador y los ponemos en una malla y otra malla siempre siendo esta la primera comenzando por abajo, con hielo, así intercaladamente hielo en una y producto en otra hasta completar el número de mallas de extracción.
Cuarto, llenamos nuestra lavadora de agua, ajustando el tiempo y la velocidad.
Quinto, una vez terminado el lavado, filtramos el agua con la resina, recogiendo la resina con las mallas y utilizando un cubo para retirar el agua.
Finalmente podrás utilizar la ayuda de una cuchara para sacar la resina de las mallas y pondremos el contenido al secar en un lugar fresco y seco.
Un método más, sería el de obtener hachís de marihuana mediante mallas:
Primero, trocea los cogollos en pequeños trozos, mientras menor sea el tamaño del trozo, mejor.
Segundo, coge tus trozos de marihuana y pon los dentro del congelador durante aproximadamente una hora.
Tercero, ordena las mallas en un cubo empezando por abajo con el tamaño de micra más alto y consecuentemente coloca tus restos de marihuana distribuida por las mallas de diferente tamaño de micra.
Cuarto, rellena tu cubo con agua hasta dejar unos 10-15 centímetros antes de llegar al borde.
Quinto, agitar suavemente, con la ayuda de un palo durante 15 minutos aproximadamente, hasta poder conseguir desprender la resina.
Finalmente, recoge la resina con la ayuda de una cuchara y deja que el producto seque en un lugar fresco y seco
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