Vapear CBD es una actividad que ha cobrado gran relevancia en la actualidad, ya sea para fines recreativos o como terapia alternativa a patologías crónicas. Es por ello que vale la pena conocer todo al respecto, desde sus beneficios hasta los potenciales riesgos.
¿Qué es vapear CBD?
El CBD o Cannabidiol es un compuesto aislado cannabinoide que no genera efecto psicotrópico y es de los más populares en la actualidad. Gracias a su potencial terapéutico y los efectos beneficiosos que puede ofrecer a los seres humanos. Conoce las propiedades del CBD.
Esta actividad es una forma de consumo de Cannabidiol a través de la vaporización de CBD, que no genera humo ni requiere altas temperaturas para la inhalación del líquido.
El líquido para vapear CBD contiene, además de cierto porcentaje de concentración de este elemento, glicerina de origen vegetal, propilenglicol, terpenos y aromas.
Este proceso de vapeo es muy sencillo y resulta de impregnar el algodón que se encuentra dentro del dispositivo con el líquido, al mismo tiempo en que una resistencia se calienta levemente y comienza a emanar cierto vapor o aerosol que se inhala.
La finalidad de esta actividad es obtener una cierta dosis de CBD inhalado, dependiendo de la concentración del producto.
¿Por qué vapear CBD?
El consumo de CBD no es nuevo, lo que sí puede resultar novedoso es el método de vapeo del mismo, ya que anteriormente era común encontrarlo en lociones para uso tópico o en presentación para administración oral con el objetivo de ayudar a disminuir los dolores musculares.
Sin embargo, hoy en día se puede encontrar en líquido o aceite para vapear con cigarrillos electrónicos, en variedad de presentaciones y aromas.
Esta actividad puede ser recreativa, de manera que las personas puedan disfrutar de la sensación de relajación y tranquilidad que proporciona en momentos de estrés o tensión.
Otra de las finalidades para las cuales se utiliza la vaporización del CBD es el tratamiento alternativo en enfermedades como la artritis, la ansiedad, cuadros de dolores crónicos, insomnio y muchas otras.
Al utilizar el CBD para vapear no estarás incurriendo en ningún tipo de actividad ilegal, ya que este líquido está diseñado para tal fin y puede emplearse libremente.
El líquido para vapeo CBD contiene fitoquímicos, terpenos y flavonoides que generan la sensación de relajación y tranquilidad producida por el cannabidiol sin ocasionar dependencia o efectos psicotrópicos.
Gracias a ello, es posible disfrutar de la relajación y sensación de tranquilidad del CBD sin que esto afecte ningún sentido o función de la persona que lo usa, permitiendo que pueda realizar las actividades de su vida cotidiana con normalidad.
Además, vapear CBD es considerado actualmente como una de las formas más efectivas de utilizarlo en los seres humanos, en comparación con el uso tópico o la administración por vía oral.
Para que pueda generarse el efecto deseado se debe vapear CBD con normalidad, tal como se haría con cualquier otro líquido para cigarrillos electrónicos, considerando que la efectividad dependerá de la realización adecuada de la inhalación, es decir, partiendo de la boca y haciendo que el vapor llegue hasta los pulmones.
En caso contrario, de retener únicamente el vapor en la boca, el efecto que se produciría sería nulo.
También es fundamental considerar que durante la primera inhalación, hacerlo con demasiada potencia puede generar tos y sensación de ahogo; sin embargo, esto es normal y solo requiere que la espiración sea mucho más suave para que no suceda de nuevo.
¿Cuáles son los efectos de vapear CBD?
Existen ciertos efectos de vapear CBD que se notan casi con inmediatez, algunos de ellos son la sensación de relajación, alivio del dolor, disminución de los niveles de ansiedad o estrés y cambios en el estado de ánimo.
En cambio, a largo plazo muchos estudios apuestan por las propiedades anticonvulsivantes y la reducción de los efectos psicóticos del CBD vapeado, además de que ayuda a mejorar las náuseas provocadas por tratamientos como la quimioterapia y muchas otras utilidades medicinales.
Al vapear CBD el organismo puede aprovechar al máximo los beneficios del vapor concentrado de este compuesto, en comparación con la vía de administración oral o tópica, ya que el vaporizado ingresa directamente al torrente sanguíneo sin necesidad de ser digerido o absorbido a través de la piel.
Cuando el vapor de CBD ingresa al torrente sanguíneo y viaja a través de él, puede unirse a los receptores endocannabinoides del organismo y actuar sobre los receptores de dopamina y serotonina, que son mediadores del dolor y el estrés.
Todos estos beneficios pueden aprovecharse a niveles normales de líquido para vapeo CBD, en cambio exceder las concentraciones puede generar en las personas somnolencia, mientras que pequeñas dosis ocasionan estados de alerta e irritabilidad.
Sin embargo, en cada persona el efecto puede ser diferente y depende de la dosis, concentración y naturaleza individual.
¿El CBD genera subidón?
No, vapear CBD no genera subidón o colocón, que es como se le conoce popularmente al efecto psicoactivo. Este suele ser el temor de muchos que desean disfrutar de los beneficios del Cannabidiol.
Las compañías que producen líquido para vapeo de CBD se aseguran de utilizar cáñamo industrial de manera que las trazas de THC son mínimas y no cuentan con la potencia suficiente para generar efecto psicoactivo.
Por el contrario, el CBD puede ayudar a disminuir los efectos del consumo de THC al evitar que el organismo lo descomponga en su totalidad y contrarrestar cualquier síntoma.
¿En qué concentraciones se encuentra el líquido para vapear CBD?
De forma general es posible encontrar este líquido con concentraciones de CBD que van de los 10mg hasta los 3000mg; sin embargo, no existe una dosificación predeterminada y es particular para cada persona.
Algunos pueden percibir efectos con escasos miligramos de concentración, mientras que otros requieren mucho más.
Lo recomendable es comenzar con 100mg e ir incrementando o disminuyendo la concentración a partir de allí y de acuerdo con la intensidad de los efectos percibidos.
Además, es recomendable emplear una potencia entre 10 y 30 vatios en el cigarrillo electrónico y a partir de allí regular los niveles a gusto del consumidor.
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