Cultivar marihuana con la técnica SCROG

Los amantes de la cultura cannábica tienen más de una alternativa para el cuidado y desarrollo de las plantas de Cannabis. En tal sentido, una de las opciones consiste en recurrir al cultivo SCROG que ofrece el máximo de producción en espacios pequeños e interiores.

Sistema de cultivo SCROG

El sistema de cultivo SCROG es una alternativa que permite a los agricultores o cultivadores de este tipo de planta sacar el máximo provecho a la cosecha, ya que ofrece un alto índice de productividad ocupando un espacio sumamente reducido.

De forma habitual, se emplean implementos denominados “armarios de cultivos” y se utiliza el menor número de ejemplares de cannabis.

Su nombre corresponde a las siglas en inglés de “Screen of Green”, en español rejilla verde, esto se debe al implemento básico que se utiliza para que las plantas crezcan, una especie de malla identificada con el color distintivo.

Proceso de cultivo SCROG

Para poder hacer uso de esta alternativa de cultivo es necesario principalmente contar con un armario destinado para ello, además de un aproximado de 5 ejemplares de cannabis.

El armario de cultivo suele tener un tamaño estándar aproximado de un metro cuadrado, ideal para interiores.

Parte de la ventaja de aplicar esta técnica de cultivo es que los resultados finales serán iguales en cada ejemplar que se germine en el armario. Independientemente de que se utilicen tres o cinco plantas, el único aspecto que puede variar con respecto a la cantidad de ejemplares es el tiempo que tardará en generarse la cosecha.

Para poner en práctica este sistema de cultivo es necesario realizar la instalación de la malla o rejilla verde, la cual es generalmente elaborada en caña de bambú con un espesor de 6 a 8 mm y generando espacios cuadriculados de entre 5 y 10 cm.

Dicha rejilla se debe ubicar a una distancia de 20 cm por encima de la maceta con la intención de que, conforme vayan creciendo las plantas, se puedan ir atando o enredando en la cuadrícula para evitar que sean más altas de lo que se desea, limitando su tamaño a la altura de la malla.

La idea de realizar esta limitación es que la punta de la planta se condene, mientras que se generan otras ramificaciones laterales que maximizan la producción.

Este proceso de cultivo requiere que se llene al menos el 70% de la superficie de la malla, en mayor o menor grado de acuerdo con la variedad que se esté cultivando.

Una vez alcanzado este punto, es necesario pasar a la planta del fotoperiodo a la floración.

Al inicio de la floración la planta de marihuana continúa su desarrollo y crecimiento habitual, colmando por completo la malla. Una vez que se vayan produciendo los cogollos, todos los ejemplares estarán a la altura de la fuente de luz, generando que se produzca el máximo posible de cosecha sin desperdicios.

Este sistema de cultivo suele emplearse principalmente en variedades de marihuana sativa, cuyo crecimiento es descontrolado y requiere mucho cuidado.

Este tipo de ejemplares llenan con rapidez el enrejado verde y ofrecen en estos espacios reducidos la máxima cantidad de producto posible.

Aunque este sistema puede aplicarse a cualquiera de las variedades existentes de marihuana, cuando se trata de una planta netamente sativa basta con llenar la malla entre un 50 y 60% para hacer pasar a la planta a la etapa de floración. En cambio, con otras como las índicas, es necesario cubrir el 80% de la rejilla.

Cuando se emplea el armario para el cultivo de un solo ejemplar, lo ideal es utilizar una maceta con un mínimo de 25 litros de capacidad y considerar que el proceso de crecimiento tardará entre 5 y 7 semanas para cubrir al menos el 70% del enrejado.

Una vez alcanzada esta meta, se puede pasar la planta de fotoperiodo a floración para que durante la fase pre-floral se termine de llenar o tupir la rejilla.

Otra alternativa consiste en realizar este tipo de cultivos con tres, cuatro o cinco plantas por cada metro cuadrado, para ello se pueden emplear 12 litros de capacidad en la maceta y su crecimiento demora entre 3 y 5 semanas.

Este tipo de cultivo ofrece gran variedad de ventajas, entre las cuales se destaca el ahorro en semillas o esquejes, bajo mantenimiento y alta productividad.

Diferencias entre el cultivo SOG y el SCROG

Cuando los encargados del cultivar son principiantes, es usual confundir ambos métodos de cultivo, por lo que resulta fundamental reconocer las diferencias que existen entre ellos a fin de identificarlas correctamente.

El primero corresponde al término en inglés “Sea of Green”, mientras que el segundo, como ya se ha mencionado, hace referencia a la expresión “Screen of Green”.

Aunque pueden resultar similares en algunos aspectos, la principal diferencia que existe entre ambos es la productividad y el rendimiento, además del equipo empleado para el cultivo y el número de ejemplares de cannabis necesarios en cada caso.

Aunque para el cultivo se utiliza igualmente una malla o enrejado, la principal diferencia es que en el SOG se requieren gran cantidad de ejemplares de pequeño tamaño para llenar la cuadrícula lo más pronto posible y reducir al mínimo el tiempo de desarrollo y crecimiento de la planta.

Por otro lado, en el SCROG la proporción ideal es de 1 a 4 plantas por metro cuadrado de espacio o enrejado, esto implica que el período de crecimiento de los ejemplares es más largo que en el caso anterior. Se requiere, además, la poda de las ramas de la copa y el llenado de cada cuadrícula con las ramificaciones laterales pero con la ventaja de que la cantidad y calidad del producto de la cosecha es muy superior a otra.

En cualquier caso, la elección del método de cultivo ideal para cada agricultor dependerá de la modalidad que desee implementar, ya sea interior o exterior, además del espacio que disponga y el presupuesto destinado a la adquisición de semillas para germinar o ejemplares de Cannabis para cultivar.

Beneficio del cultivo con SCROG

  • Se sacará el máximo rendimiento al espacio del cultivo. Ideal para espacio pequeños.
  • Puedes cultivar diferentes variedades de marihuana en un mismo cultivo.
  • Obtendrás cogollos uniformes.
  • Cultivo fácil de llevar a cabo y de mantener. De hecho, en la floración tan solo tendrás que regar y esperar a recoger la cosecha.
  • Si quieres un cultivo de exterior discreto en altura, con la técnica SCROG lo conseguirás.
  • También indicada para cultivos hidropónicos ya que se tendrá máximo control tanto en el sustrato como en el riego.

Para más información sobre la técnica SCROG, contacta con nosotros.

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